EL DIARIO NY

Por: Edwin Martínez Publicado 28 Jun 2023

A pesar de que la Ciudad de Nueva York lleva varias semanas asegurando que ya no cuenta con la capacidad suficiente para capotear la crisis de albergue y servicios, que se ha intensificado con la llegada de más de 80,000 migrantes en el último año, miles de solicitantes de asilo no solo siguen llegando a la Gran Manzana, sino que lejos de disminuir, los arribos se han incrementado de manera preocupante.

“Obviamente al Gobierno federal le pedimos que nos apoye, claro, con más recursos, pero sobretodo que permita a la gente que esta aqui acceder a sus permisos de trabajo y estatus migratorio para que la gente no tenga que depender solamente de los albergues y la Ciudad, porque tenemos una capacidad limitada para proveerles servicios”, dijo el Comisionado Castro. “Sin embargo, vamos a seguir contribuyendo con las organizaciones sin fines de lucro para que sigan ayudándolos en sus comunidades, para que sigan proveyendo servicios de asistencia legal, asistencia de salud y asistencia de desarrollo laboral, para que las personas que siguen llegando y las que estén aquí se integren mejor y más rápido a la ciudad”.

Y a fin de que los recién llegados puedan seguir teniendo apoyo en su adaptación a la vida neoyorquina y poder tener procesos de asilo exitosos, el alcalde Eric Adams anunció la extensión de contratos con 10 organizaciones satélite para proveer recursos a nuevos migrantes, que incluyen capacitaciones de preparación para el trabajo, asesoramiento y gestión de casos. Asimismo reveló la adición de un nuevo centro de apoyo para atender a personas y familias recién llegadas, todo con una inversión de $2.3 millones.

“Al trabajar con organizaciones comunitarias, hemos brindado a los solicitantes de asilo vivienda, alimentos y otros servicios vitales, asegurando que los solicitantes de asilo sean tratados con la dignidad que merecen”, agregó el burgomaestre, recalcando su pedido de ayuda a Washington. “Reafirmamos nuestro compromiso de manejar esta crisis de manera responsable y asegurarnos de que los solicitantes de asilo reciban la atención que necesitan. Como he dicho desde que comenzó esta crisis, la ciudad de Nueva York no puede manejar este problema sola, necesitamos una estrategia nacional para abordar este problema nacional”.

La Ciudad confirmó que las organizaciones seleccionadas para continuar tendiendo la mano a los solicitantes de asilo con servicios de apoyo en persona son Aid for Aids, Caridades Católicas Neighborhood Services, de Brooklyn, Caridades Católicas Neighborhood Services de Queens, Caridades Católicas de Staten Island, la Coalicion Mexicana, International Child Program, La Colmena, Mercy Center, Mixteca, NICE y Caridades Católicas Community Services. Hasta el momento dichas asociaciones han apoyado a más de 31,000 recién llegados.

Monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Nueva York, aseguró que la extensión de los fondos de apoyo con organizaciones por un año más para los nuevos solicitantes de asilo que siguen llegando a Nueva York en busca de seguridad y oportunidades, ayudará a guiarlos en su nueva ruta.

“Nos complace continuar con los servicios a través de la coordinación de centros comunitarios que se basan en estos servicios iniciales que ya hemos brindado a más de 14,000 personas recién llegadas en busca de ayuda”, dijo el líder religioso. “Esperamos continuar este trabajo junto con nuestras organizaciones asociadas y la Administración Adams para garantizar que todos aquellos que han buscado refugio en nuestra ciudad reciban la atención, los recursos y las oportunidades que merecen”.

Precisamente, y como parte de un programa de apoyo a migrantes nuevos, a través de asociaciones con organizaciones comunitarias, Bike New York, la Oficina de Asuntos Migratorios de la Alcaldía y el Departamento de Transporte de la Ciudad, entregaron 20 bicicletas gratis a recién llegados, como parte de un programa de donaciones de neoyorquinos que pretende entregar 200 unidades en todo el verano.

Anderson Villacres, quien llegó a Nueva York hace seis semanas, fue uno de los beneficiarios de la entrega de bicicletas, que tuvo lugar en la sede de la organización Mixteca, en Brooklyn, y no solo manifestó su emoción por tener ya un medio de transporte propio para movilizarse, sino que mencionó que es una muestra más de las que llamó “la bendiciones” que Nueva York le da a los migrantes.

“Este tipo de cosas son las que nosotros como inmigrantes más valoramos, pues Mixteca no solo me está dando una bicicleta que me va a ayudar a andar por la ciudad libremente, sin perderme en el tren por no entender inglés sino que además me hace sentir parte de una comunidad que nos está apoyando”, dijo el joven ecuatoriano de 28 años, quien vive en un refugio en Brooklyn. “Me gustaría ahora buscar un trabajo en el que pueda usar la bicicleta, que es como un premio de Dios en medio de un mes muy duro en el que ahora lo que sigue es poder encontrar un abogado para que me ayude a meter mi caso de asilo”.

Adriana Herrera, otra de las migrantes que salió del lugar montada en bicicleta, también agradeció el regalo, mientras un migrante colombiano, quien prefirió guardar su nombre se quedó con rostro de sorpresa, luego de pedalear solo unos segundos en los que la cadena de su bici se rompió. Un representante de Bike New York aseguró que la repararían a la brevedad posible.

Lorena Korousias, directora ejecutiva de Mixteca, aseguró que la contribución de las bicicletas donadas entregadas por Bike New York, juega un papel vital en el empoderamiento de los migrantes y el fomento de un sentido de pertenencia en su nuevo hogar.

“Esta donación permite a nuestros miembros de la comunidad navegar libremente por la ciudad, buscar empleo, acceder a recursos y explorar otras oportunidades. Les dará independencia hasta que estén en sus propios pies y tengan sus propias alas para poder volar”, dijo la líder comunitaria.

Yesenia Mata, directora de la organización La Colmena, agregó que el logro del plan de las bicicletas es testimonio de la importancia de organizarse.

“No son solo bicicletas, es una herramienta que muestra la importancia de trabajar unidos, y de lo importante que es seguir juntos como comunidad en la búsqueda de recursos y de oportunidades para que un día el imigrante que llegue aquí como pasó con mi papá, no tenga que sufrir”, dijo la activista.

Hildalyn Colón Hernández, subdirectora de NICE, recalcó que las bicicletas solo son un símbolo de lo que representa a los neoyorquinos y lo que los migrantes pueden encontrar en una ciudad que les da la bienvenida, contrario a lo que ocurre en otros estados como Texas y Florida.

“Muchos de ustedes ya saben cuan diferente es Nueva York de otros estados, no solo en la manera como les damos la bienvenida sino en los recursos y oportunidades que se les brindan, y estas bicicletas para los solicitantes de asilo representarán la libertad, un recorrido de descubrimiento y una herramienta de empoderamiento, en las que incluso un día muchos podrán ir a su cita con inmigración”, dijo Colón.