* Los jóvenes universitarios tuvieron experiencias avanzadas de laboratorio
enfocadas en biotecnología y biología molecular
* La experiencia incluyó una visita a los humedales de Toa Baja y al Centro de Primates del Caribe
El Centro de Investigación en Ciencias Moleculares (CICiM) de la Universidad de Puerto Rico fue nuevamente anfitrión de un internado especializado en biología molecular y biotecnología, llamado Taller de Biotecnología y Biología Molecular Avanzada, dirigido a estudiantes de ciencias y premédica de la Universidad del Sagrado Corazón (USC).
Esta iniciativa propició que una docena de estudiantes universitarios recibieran adiestramientos en instrumentación científica de última generación y técnicas avanzadas, tales como cultivo celular eucariota, extracción y purificación de metabolitos, resonancia magnética nuclear (NMR, por sus siglas en inglés) y microscopía de fluorescencia.
El evento fue respaldado por el proyecto “Empowering STEM in Sagrado” (ESTEMS) de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés), en alianza con los Centros de Excelencia en Investigación Biomédica y el Centro de Neuroimagen y Electrofisiología (COBRE y NIEF, por sus siglas en inglés), ambos proyectos con sede en el CICiM.
El Dr. Rafael Maldonado-Hernández, investigador asociado en el CICiM y profesor investigador de microbiología y biología molecular de la Universidad de Puerto Rico en Ponce, informó que el internado no solo proporciona conocimientos técnicos, sino que también sirve como inspiración e incubadora para el desarrollo de nuevos talentos, introduciendo a los estudiantes en proyectos respaldados por prestigiosos fondos de investigación, como COBRE, cuya subvención proviene de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
“Este internado les proporciona conocimientos técnicos con instrumentación avanzada y de vanguardia a los estudiantes, a la vez que les inculca una perspectiva valiosa sobre la importancia de la investigación científica de alto calibre, para la solución de problemas globales, [desde] el primer centro de excelencia en investigaciones del país, el CICiM”, expuso.
Los talleres dirigidos por el Dr. Rafael Maldonado-Hernández y el Lcdo. Bismark Madera contaron con la participación del Dr. Neftalí Ríos, Dr. Luis Prieto, los estudiantes doctorales Valerie Ortiz-Gómez (candidata doctoral de la UPR), Mallerie Carrasquillo y los estudiantes subgraduados del CICiM-UPR Kellyann Román-Cruz y Héctor Torres de Jesús.
Con relación al apoyo y participación de los estudiantes subgraduados y graduados que integraron el equipo, Maldonado indicó que “fueron grandes pilares para que esta experiencia fuera transformadora, inyectando un dinamismo y entusiasmo que resonó a lo largo de cada sesión. Su compromiso y conocimiento especializado no solo guiaron a los estudiantes de la Universidad del Sagrado Corazón que participaron de la experiencia, sino que también los inspiraron a explorar los límites de la investigación en biología molecular y biotecnología”.
Esta inmersión científica no solo proporcionó conocimientos prácticos, sino también dejó una huella imborrable en la mente de los estudiantes, marcando el inicio de su viaje hacia el mundo de la investigación científica en edificios de vanguardia como lo es el Centro de Investigación en Ciencias Moleculares de la UPR.
Las universidades interesadas en solicitar estos talleres especializados pueden obtener información llamando al 787-523-5302.
Más detalles sobre los talleres del internado
Durante los talleres, los estudiantes estuvieron expuestos a investigaciones relevantes, como el Bioprospecting Coquí Project Initiative, liderado por el Dr. Maldonado-Hernández y la candidata doctoral e investigadora Valerie Ortiz-Gómez. Estos talleres se enfocaron en temas de bioprospección estudiando el microbioma cutáneo de estos anfibios en la búsqueda de biomoléculas con actividad antimicrobiana y desarrollo de nuevos bioproductos.
Además, los estudiantes tuvieron la oportunidad de participar en investigaciones que se llevan a cabo en el Centro relacionadas al COVID-19, sobre las implicaciones del SARS-CoV-2 en células cardiacas de pacientes saludables. A lo largo de esta intensa inmersión científica, los estudiantes de la USC se involucraron en un torbellino de actividades que abarcaron desde cautivadoras presentaciones sobre manejo de emergencias y bioseguridad hasta un fascinante recorrido por las instalaciones del CICiM.
Asimismo, los jóvenes se aventuraron en un inolvidable viaje de campo a los humedales de Sabana Seca en Toa Baja, donde tuvieron la oportunidad de conocer al Dr. Neftalí Ríos, descubridor del Eleutherodactylus juanariveroi, mejor conocido como el Coquí llanero. El Dr. Ríos, investigador y profesor de la UPR, dirigió a los estudiantes a través de una experiencia única y cautivadora, compartiendo sus conocimientos sobre conservación ambiental y la preservación de especies en peligro crítico de extinción. Desveló la fascinante historia del lugar y narró cómo logró descubrir esta especie única.
Por otra parte, los estudiantes aprendieron sobre las investigaciones traslacionales al recibir un recorrido y orientación en el Centro de Primates del Caribe, bajo la tutela de la Dra. Angelina Ruiz-Lambides. La semana estuvo repleta de talleres diarios dinámicos, explorando la biotecnología, biología molecular, microbiología e instrumentación avanzada, como NMR y microscopios de súper resolución. También participaron en la manipulación de células eucariotas y realizaron experimentos de inmunohistoquímica, viabilidad y conteo celular. El internado culminó en una exposición creativa de arte microbiano, utilizando microorganismos modificados genéticamente por tecnologías de ADN recombinante, y emocionantes propuestas experimentales a cargo de los mismos estudiantes con el nuevo conocimiento adquirido en los talleres.
Estudiantes como Berenice Guerrera-Castro y Génesis L. Rodríguez-Alicea -participantes del internado- compartieron sus visiones de futuro en las ciencias y el desarrollo, destacando la importancia del CICiM como un edificio especializado en la investigación para abordar problemas globales.
A Berenice lo más que le apasiona es poder resolver problemas que impactan a la sociedad con un enfoque científico, y compartió que estos talleres fueron pieza fundamental para confirmar que quiere continuar estudios doctorales en las ciencias biomédicas. En el futuro, ella espera concienciar y brindar conocimiento en la búsqueda de nuevos tratamientos para diferentes enfermedades.
Por su parte, Génesis -quien se vislumbra como dermatóloga- vio la ocasión para aprender cómo se realizar investigaciones de vanguardia que pudieran mejorar en un futuro los tratamientos médicos para los pacientes, y aseguró que estos talleres fueron imprescindibles para reforzar su gran pasión en el campo biomédico.