SAN JUAN (AP) — Los puertorriqueños recibieron un duro golpe el lunes con un aumento del 4,6% en las tarifas eléctricas hasta septiembre, lo que afecta a 3,2 millones de personas que batallan con cortes crónicos de luz al tiempo que la red del territorio estadounidense sigue deteriorándose.
Para los clientes que consuman 800 kilovatios hora, la nueva tarifa será de 23,77 centavos de dólar por kwh, frente a los 22,72 centavos anteriores, según el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR). Eso es un 41% más que la tarifa eléctrica promedio de Estados Unidos, que es de 16,88 centavos por kwh, de acuerdo con la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
El aumento afectará a 1,5 millones de hogares conectados a la red eléctrica, que continúa desmoronándose en medio de la falta de mantenimiento tras el huracán María en 2017. En junio, un apagón masivo dejó a más de 340.000 clientes en San Juan y ciudades cercanas sin electricidad durante una ola de calor.
El NEPR indicó que las nuevas tarifas se deben a los mayores costos del combustible. Su presidente, Edison Avilés Deliz, señaló que la agencia ha alcanzado un equilibrio entre una gestión responsable y precios excesivos para el consumidor.
El aumento se da luego que Luma Energy, la empresa privada que reemplazó a la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico en 2021, anunció que suspenderá proyectos de mantenimiento y mejora por valor de 65 millones de dólares en la isla.
La autoridad eléctrica de la isla se encuentra actualmente en proceso de quiebra a través de un plan de reestructuración de deuda con la junta de control fiscal que supervisa las finanzas de Puerto Rico. La deuda de la empresa eléctrica es la mayor dentro del caso más amplio de bancarrota de 73.000 millones de dólares presentado por el gobierno puertorriqueño, luego de décadas de mala gestión financiera.
Los gastos de Luma han sido duramente criticados por legisladores y funcionarios de la autoridad energética de la isla. En una carta dirigida a la junta fiscal designada a nivel federal el jueves pasado, Josué Colón, director general de la empresa eléctrica, describió los salarios de los empleados de Luma como “exorbitantes”.
Luma, una empresa conjunta estadounidense y canadiense, detalló en un comunicado que las compañías matrices “han invertido en enviar profesionales de clase mundial contratados en 11 empresas de servicios públicos en todo Estados Unidos para desarrollar programas en Luma y liderar la transformación de la red”.
También el lunes, la junta de control federal que supervisa las finanzas de Puerto Rico anunció que ha aprobado un presupuesto de 13.000 millones de dólares para el territorio estadounidense. El presupuesto representa un aumento del 3% con respecto al del año pasado y entró en vigor el lunes.
La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) también aprobó el presupuesto de 3.700 millones de dólares para la autoridad eléctrica de la isla.
La mayor parte del presupuesto general, 3.000 millones de dólares, se destinará a educación, con 1.500 millones para salud, 500 millones para la Universidad de Puerto Rico y más de 396 millones para bienestar familiar. Alrededor de 242 millones de dólares serán para inversiones en infraestructura, incluyendo el control de inundaciones, en un momento en que la isla se prepara para una temporada de huracanes por encima del promedio. Alrededor de 43 millones de dólares se usarán para las próximas elecciones para gobernador y legisladores locales.
El Departamento de Seguridad Pública y el Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas recibieron 100.000 dólares cada uno para la compra de generadores de energía.
El director ejecutivo de la JSF, Robert Mujica, destacó la necesidad de mantener el presupuesto equilibrado y dijo que el gobierno de Puerto Rico promulgó proyectos de ley de gasto en años anteriores que eran “inconsistentes con el presupuesto y estaban fuera del proceso presupuestario”.