“Quien lastima a una mujer profana a Dios”, ha señalado Francisco en la misa de Año Nuevo
El papa Francisco ha denunciado la violencia contra las mujeres en la misa del día de Año Nuevo, y ha defendido que la Iglesia debe darle más espacio a ellas y “redescubrir su rostro femenino”. “Quien lastima a una mujer profana a Dios, nacido de mujer”, condenó Bergoglio. Y recordó: “Toda sociedad necesita acoger el don de la mujer, de cada mujer: respetarla, cuidarla, valorarla”.
El día 1 de enero el cristianismo dedica el día a la Virgen, por eso el Pontífice abrió el año con una misa en la basílica en la que ensalzó el papel de María y de la mujer en la Iglesia. Francisco hizo referencia en su discurso a textos papales, como la encíclica Lumen gentium (1964) que Pablo VI escribió en el revolucionario Concilio Vaticano II, y señaló que “la Iglesia necesita de María para redescubrir su propio rostro femenino, para asemejarse más a ella que, como mujer, Virgen y Madre, representa su modelo y su figura perfecta; para dar espacio a las mujeres y para ser generativa a través de una pastoral hecha de cuidado y solicitud, de paciencia y valentía materna”.
El Pontífice habló también del resto del mundo durante la misa solemne y ante la plana mayor de la curia romana, otras autoridades y los miles de fieles congregados en el templo: “También el mundo necesita mirar a las madres y a las mujeres para encontrar la paz, para escapar de las espirales de violencia y odio, y volver a tener miradas humanas y corazones que ven”.
“Nuestro tiempo, vacío de paz, necesita de una Madre que vuelva a reunir a la familia humana. Miremos a María para ser constructores de unidad”, insistió Francisco.
Durante su pontificado, Francisco ha dado pasos para ampliar las responsabilidades de la mujer en la Iglesia y ha nombrado a varias mujeres en puestos de dirección en la curia. Por ejemplo, la religiosa italiana Alessandra Smerilli fue nombrada en 2021 subsecretaria del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cargo más alto ocupado por una mujer en la Santa Sede.
Este año además se ha celebrado la asamblea del primer sínodo de la Iglesia en el que las mujeres y los laicos tienen derecho a voto. El encuentro concluyó con un documento que reclama más puestos de poder para ellas y con el compromiso de presentar en un año conclusiones sobre el diaconado femenino.