Por Ada Alvarez Conde activista a favor de los derechos de la mujer
Hay un cuento famoso que explica, que de tanto mentir diciendo que por ahí venía el lobo, cuando vino, nadie les creyó. En este caso, no han sido cantos de sirena, desde hace años expertos han creado alertas sobre la crisis de salud y la fuga de médicos, que incide directamente en la fuga de tantos profesionales en Puerto Rico y el tema de la natalidad. Bien se ha dicho, que en las últimas décadas han provocado una gran pérdida poblacional y los números hablan. En el año 2000, la cifra de nacimientos vivos fue de 59,460, mientras en 2023, fue de 17,772, para un cambio de 70.2%. Entonces, sí se está cumpliendo esas palabras que nos indignaron en más de una ocasión sobre un Puerto Rico, sin puertorriqueños.
El problema es que la política pública de Puerto Rico no está basada en la prevención. Ya estamos viendo las consecuencias de poner parchos a los problemas o tomar decisiones para decir que se cumple con algo, hasta que viene el otro tema que roba nuestra atención. Sueño con que podamos hacer un plan, esto es un asunto de seguridad nacional y no tenemos un plan para eso. Si la natalidad, mortalidad y la migración son la clave de la baja de natalidad, ¿qué podemos hacer para que esto se revierta? ¿Estamos diseñando un Puerto Rico para la población de adultos mayores? ¿Van a seguir cargando a la clase trabajadora con los gastos y seguirán saliendo las noticias que trastocan las pensiones? Les daré un ejemplo de mala planificación gubernamental. La población envejece más, pero va una persona mayor a una oficina de gobierno hoy y desde los cupones, el marbete o el auto expreso, le dicen que se hace a través de una aplicación. Bien vimos un video de esto hace un tiempo en Santurce, en donde no lo atendieron, haciendo que el trabajo que le dio llegar a la agencia, fuera en vano.
Prevención y planificación. Es que mi generación y la siguiente está muy consciente de que como hijos de una crisis, nos siguen endeudando y andamos pagando consecuencias de sus malas decisiones. Si queremos un Puerto Rico próspero tenemos que hacer un plan de las profesiones urgentes, como la clase médica, y buscar su retención. Si queremos un futuro, debemos buscar tener un plan de seguridad nacional que incluye la seguridad alimentaria, garantizar que tengamos los servicios esenciales cubiertos y tomar en cuenta la realidad del cambio climático y la fragilidad, venta y destrucción, de nuestros recursos naturales. Desde una mirada económica en una población envejecida como la nuestra habrá menos personas en edad laboral para contribuir al sistema económico. Todo esto se traduce en una carga económica mayor para la familia en términos de personas y servicios sociales para el cuidado de los adultos mayores.
Hay que apoyar el desarrollo económico local y dejar de actuar como si las cosas pasaran, cuando lo que está pasando es que hay dinero por desastres. ¿Hay que vivir de desastre en desastre? La respuesta es que no. La solución no es, ¡tengan bebés! Es crear un Puerto Rico, en el cual cuando recibas la noticia de un embarazo, puedas celebrar que vas a poder criarlos aquí.