La compañía pone en marcha una colocación privada de acciones por importe de más de 500 millones
EL PAIS – Tras ser despedido de PayPal, Elon Musk se compró un avión y se sacó la licencia de piloto. En 2001, cuando pensaba en cuál podría ser su siguiente proyecto, estuvo hablando de cohetes con su amigo Adeo Ressi y volvió a los sueños espaciales de su infancia y se puso como misión colonizar Marte y convertir a la humanidad en una civilización multiplanetaria. Parece muy lejos de conseguirlo, pero mientras, la compañía que creó para tratar de lograr ese objetivo ha alcanzado una valoración récord de al menos 175.000 millones de dólares (unos 162.000 millones de euros), según Bloomberg.
Space Exploration Technologies (SpaceX) sigue haciendo pruebas con su cohete más potente, el que tiene como meta el planeta rojo. Mientras, sin embargo, ha revolucionado el sector de los satélites gracias a la reutilización de los cohetes, que permite hacer lanzamientos más frecuentes y económicos. Los rivales que aspiran a emularle van muy por detrás, mientras que en el caso de Space X el negocio está rodado. La compañía ha convertido los lanzamientos desde Cabo Cañaveral en una experiencia estandarizada en la que da un trato VIP a los invitados, pero ofrece sobre todo fiabilidad a unos precios muy atractivos. Tiene contratos con empresas privadas o con el sector público.
Además, opera Starlink, su servicio de conectividad a internet a través de satélites en órbita terrestre baja. Es un servicio que ha sido vital en Ucrania ante la invasión rusa y que también cuenta con contratos públicos y privados. SpaceX se plantea escindir esa unidad de negocio, que podría protagonizar una salida a Bolsa el próximo año.
La compañía con sede en Hawthorne (California) no cotiza en Bolsa, pero se ha convertido en la start up (empresa emergente) más valiosa de Estados Unidos, por delante de la firma de inteligencia artificial OpenAI, valorada en cerca de 90.000 millones de dólares. Según Bloomberg, SpaceX ha iniciado conversaciones sobre la venta de acciones a un precio que valora la compañía en al menos los citados 175.000 millones de dólares.