La legisladora neoyorquina tiene como prioridad que pase pronto la ley en el Congreso que otorgará a la población de la isla los mismos beneficios del programa nutricional. Además celebra que esa región insular se convierta en uno de los 31 centros de desarrollo tecnológico del país y del mundo
La senadora neoyorquina Kirsten Gillibrand, quien desde el 2009 anda librando varias batallas en la cámara alta del país, estuvo hace un par de semanas en Puerto Rico. La legisladora asegura que regresó con la ratificación de varias “deudas” históricas del país con la isla. Escuchó a la gente. Se reunió con líderes electos. Y esta semana en conversación con El Diario, reconoció que está lista para “aceitar aún más la maquinaria” de varios proyectos. Aunque hay dos prioritarios: Primero, ampliar los cupones SNAP. Segundo, dinamizar el empleo y la economía con la instalación de un gran centro de biotecnología.
Ambos proyectos legislativos dependen de consensos en el Congreso. Uno está en “modo de espera”, para las próximas sesiones legislativas de 2024. Aunque hay signos muy claros, que habrá un acuerdo bipartidista. El otro, ya tiene luz verde.
La legisladora sostiene que el anteproyecto de Ley de Equidad de Asistencia Alimentaria de Puerto Rico, el cual ella lidera y fue presentado el pasado mes de marzo por un grupo de senadores demócratas, tiene la ventaja que cuenta con el apoyo de republicanos, como Jenniffer González Colón, la primera mujer en representar a Puerto Rico ante el Congreso de los Estados Unidos.
“Regresamos con la convicción, de que es muy importante para nosotros, poner energía a este programa. Nuestra legislación abordaría las desigualdades en la asistencia alimentaria a los puertorriqueños y permitiría a la isla participar plenamente los cupones SNAP, tal como el resto de los estadounidenses”, resaltó la integrante del Comité de Agricultura del Senado.
Cuarenta y dos años después de ser eliminado de los beneficios de lo que entonces se conocía como el Programa de Cupones para Alimentos (FSP), ahora un eventual regreso del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para Puerto Rico, está en la agenda firme de varios legisladores, para que se conceda a la isla el “pleno acceso” a estos beneficios.
“Fueron injustamente excluidos de este plan nutricional en 1981, lo que resultó en la pérdida de miles de millones de dólares en asistencia y reducción de beneficios para un millón de puertorriqueños. Esta medida resultó en una disminución inmediata del 25% en la ayuda nutricional. Y eso es nuestro deber revertirlo. No está bien. Luce al paso del tiempo, cada vez más injusto. Repito, es absolutamente inexplicable en este momento”, subrayó la senadora.