(CAYEY – miércoles, 27 de diciembre de 2023) El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez, señaló, al igual que el pasado año, que la Ley de Pirotecnia es una bien redactada y completa, “pero queda en letra muerta porque no se está aplicando con toda su fuerza, aunque ciertamente ha habido un avance respecto al pasado año”.
El también expresidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico añadió que la dicha Ley Núm. 83 de 25 de junio de 1963, continúa vigente, y aunque fue enmendada en el 2004 y 2006, pero no está siendo aplicada debidamente. “Mi mayor preocupación son los niños con condiciones especiales, las personas de edad avanzada y las mascotas, que se afectan particularmente con dichas explosiones”.
La ley prohibe el tener, usar y fabricar, así como la importación, venta, ofrecer o entregar a cualquier persona los productos de pirotecnia. La medida añade las luces de bengala y cualesquiera otros análogos, ya sean aéreos o explosivos, con sus nombres en inglés como big bomb, saturn missile, flash cracker, artillery shell, pulling firecrackers, thunder bomb firecracker, whistling moon traveler, entre otros, en los que se utilice cualquier compuesto químico o mezcla mecánica que contenga unidades oxidantes y combustibles u otros ingredientes, o cualquier sustancia que por sí sola o mezclada con otra pueda ser inflamable.
“Este es un tema de análisis para el Departamento de Seguridad Pública, del Negociado de la Policía, y también de las autoridades federales, pues en Puerto Rico no se fabrican estos explosivos. Vienen del extranjero y todos los puertos, aeropuertos y el correo están bajo jurisdicción federal”, añadió el Alcalde.
El pasado 4 de diciembre, el Negociado de la Policía de Puerto Rico informó que había decomisado 25 toneladas de pirotecnia ilegal para esta época navideña, sobrepasando por más del 60 % las incautaciones de 2022. “El resultado lo veremos más claramente según se vaya acercando le celebración del Año Nuevo. Ahí habrá un elemento de comparación”, seńaló el Alcalde.
Otro elemento que es poco señalado con el uso de los fuegos artificiales, es el tema de la contaminación, pues dejan partículas metálicas, toxinas, productos químicos nocivos y humo en el aire durante días. Cuando se encienden, estos materiales producen partículas finas y gases que pueden contribuir a la contaminación del aire.