Lares

Lares, Puerto Rico

El municipio de Lares es conocido como el “Pueblo del Grito”, “La Capital de la Montaña” y el “Altar de la Patria”. Este municipio comprende 159.4 kilómetros cuadrados (61.5 millas cuadradas). El mismo está constituido por los barrios: Bartolo, Buenos Aires, Callejones, Espino, Lares, La Torre, Mirasol, Pezuela, Piletas y Río Prieto. Según el censo del 2000, este municipio posee 34,415 lareños.

Lares es reconocido por el cultivo del café. Actualmente, también se cultivan otros productos agrícolas como la china, el guineo y el tomate (hidropónico), al igual que algunos frutos menores como el plátano, la yautía y el ñame. Su economía se basa también en la manufactura de productos de cuero, ropa y calzados. La ganadería es una actividad secundaria.

Este municipio tenía yacimientos de manganeso que hoy día se encuentran inactivos por la intensa explotación que sufrieron en el pasado. Según el historiador Mario Villar Roces, también se han hecho importantes hallazgos cupríferos (de cobre) en susterrenos.

Geografía

Lares está ubicado en la región centro occidental de la Isla. Al norte limita con el pueblo de Camuy; al sur con Yauco y Maricao; al oeste con San Sebastián y Las Marías y al este con Hatillo, Adjuntas y Utuado.

El municipio pertenece a la zona conocida geográficamente como Interior Montañoso Central. Sus mayores elevaciones se encuentran al sur, ya que a través de esta área se extiende la Cordillera Central. Lares registra una temperatura promedio es de 75°F y tiene una precipitación anual de 97 pulgadas..
Los puntos de mayor altura son el cerro Santo Domingo del barrio Bartolo que se eleva a 700 metros (2,296 pies) sobre el nivel del mar; el cerro Malo del barrio Río Prieto, a 640 metros (2,100 pies); el cerro La Torre del barrio Mirasol, a 579 metros (1,899 pies) y el cerro La Mina, a 671 metros (2,200 pies). Entre los barrios Río Prieto de Lares e Indiera Alta de Maricao, se eleva el Cerro de las Mulas a 500 metros (1,640 pies) y en el barrio La Torre, el cerro La Torrecilla a 430 metros (1,411 pies) de altura sobre el nivel del mar.

En este municipio nacen cuatro importantes ríos: Blanco, Culebrinas, Camuy y el Guajataca. El río Blanco también es conocido como el río Grande de Añasco y como el río Guasio y desemboca en el Canal de la Mona. Entre sus afluentes lareños se encuentran las quebradas Achiote y Grande, que desaguan en el río Guayo. En la cuenca de este río yacen los lagos Guayo y Prieto. El embalse o lago llamado Guayo se forma en el cauce del río de su mismo nombre, entre los límites de los barrios Bartolo de Lares e Indiera Alta de Maricao. Este lago se usa para producir energía eléctrica, para riego y pesca.

El río Culebrinas nace en el barrio Espino y desemboca al mar a través del municipio de Aguada, luego de haber recorrido unos 44 kilómetros o 28 millas. Entre sus afluentes lareños se encuentran el río Juncal y la quebrada Infierno. El río Camuy, el cual se origina en el barrio Lares y desemboca en el océano Atlántico, en Camuy, tiene una extensión de 35 kilómetros o 22 millas. Además, este municipio es irrigado por los afluentes de los ríos Piedras y Angeles.

El río Guajataca nace en el barrio Buenos Aires y desemboca en el Atlántico, en el límite entre Aguadilla e Isabela. Su longitud aproximada es de 40 kilómetros o 25 millas. Los afluentes del Guajataca que pasan por territorio lareño son las quebradas Anón y Los Muertos.

El nombre original de este municipio es San José de Lares. El nombre del pueblo proviene de un colonizador vascuence que arribó a Puerto Rico en el 1512 llamado Amador Lariz, quien estableció en la región un hato de ganado cimarrón; éste se dedicaba a la caza de animales y venta de pieles. Este hato, conocido como el Hato de Lariz, formó parte del pueblo de San Sebastián del Pepino en el 1752.

Debido a la gran distancia que separaba al Hato de Lariz del pueblo de San Sebastián, a principios del siglo XVII, los vecinos del primero solicitaron que se deslindara y se considerara al hato como pueblo independiente. Estos alegaban que, como resultado de la lejanía, los vecinos no podían asistir a misa y por ende, se veían afectados en el progreso físico, moral y espiritual de la comunidad.

En 1824, el alcalde real ordinario de Utuado envió un documento dirigido al gobernador Miguel de la Torre en el que le comunicaba que los vecinos de Lariz carecían de la administración de justicia por la lejanía del pueblo de San Sebastián del Pepino y de los dificultosos caminos. Además, testificó sobre las condiciones favorables del terreno y de que allí habitaban 273 personas. A raíz del documento, les fue encomendado a Juan Francisco de Sotomayor y a Pedro Vélez y Borrero que realizaran las gestiones necesarias para la fundación del pueblo que hoy se conoce como Lares.

En un principio los vecinos contemplaron erigir el pueblo en una sabana, en las cien cuerdas que había donado Martín Medina, pero, eventualmente, se dispuso construirlo en las quince cuerdas legadas por Juan Antonio de Toledo. Esta decisión se basó en que el último lugar estaba en un alto regular, disponía de los materiales necesarios y agua.

El gobernador Miguel de la Torre aprobó la petición de fundación y deslindó a Lares del pueblo de San Sebastián del Pepino el 26 de abril de 1827. La fundación tardó dos años, ya que en esa época se había establecido como requisito pagar una contribución a la iglesia.

El primer alcalde de Lares fue Juan Francisco de Sotomayor. A pesar de que el pueblo se fundó en el 1827, los libros parroquiales más antiguos datan de 1838. Para el 1853, Lares estaba formado por los barrios: Lares Pueblo, Lares (barrio), Cibao, Bartolo, Buenos Aires, La Torre, Mirasol, Pileta, Río Prieto y Espino.

El movimiento separatista se intensificó en la Isla en el 1868 durante la época de la Revolución de Española que resultó en el destronamiento de Isabel II. Dicha revolución colmó de esperanza a los separatistas de las islas de Cuba y Puerto Rico. Esta insurrección, liderada por Ramón Emeterio Betances y conocida como “El Grito de Lares”, tenía como propósito proclamar la Independencia de Puerto Rico.

El 14 de septiembre de 1868 la junta local de Lares celebró un Te Deum para pedir a Dios que les ayudara durante la insurrección que se llevaría a cabo días más tarde. Aunque, según algunos historiadores, la revuelta se produjo varios días antes de lo planificado por haberse descubierto el plan del Grito, el 23 de dicho mes y año, Manuel Rojas dirigió a 185 campesinos en la lucha.

Aunque el primer grupo que entró al pueblo fue rechazado por los milicianos, éstos insistieron y marcharon hacia la plaza principal. Poco después, llegó una tropa de veteranos españoles que provenía de Moca y los separatistas fueron vencidos.

La revuelta duró sólo diez horas y resultó en cuatro campesinos muertos, cuatro heridos y seis o siete prisioneros. Las autoridades españolas comenzaron una persecución inmediata de los insurrectos y sus simpatizantes. Se determinó que de los más de 500 arrestados, se juzgaría sólo a aquellos que fueron capturados con armas o que hubiesen participado en el ataque a San Sebastián del Pepino. Esto representó un total de siete insurgentes que fueron enviados a Cádiz. A los demás prisioneros se les tomaron deposiciones y permanecieron encarcelados. Estos se beneficiaron posteriormente de la amnistía concedida con motivo de la Revolución que tuvo lugar ese mismo año en España y fueron puestos en libertad.

Treinta años más tarde, en 1898, el ejército estadounidense ocupó a Lares durante la Guerra Hispanoamericana o Hispano-cubana. Primero, fue ocupado por tropas del General Henry, aunque luego retrocedieron sus tropas hasta Utuado. Fuerzas españolas fueron enviadas desde Arecibo para retener a Lares.

Por otra parte, Lares se convirtió en un centro cafetalero y su población fue creciendo aceleradamente. Llegó a ser uno de los pueblos de mayor población en Puerto Rico y, para el 1899, contaba con 20,883 habitantes. Este mismo año fue afectado por el huracán San Ciriaco que azotó la Isla el 8 de agosto.

En 1946, la Junta de Planificación de Puerto Rico amplió la zona urbana de Lares incorporando el barrio Lares al pueblo, ésteste constituyó el último cambio de la organización territorial del municipio.
Según Villar Roces, en este municipio abundan los apellidos vascos, como Segarra, Echemendía, Irrizary, Galaosa y De la Jara que corresponden a las familias fundadoras.

Símbolos


Bandera

El diseño de esta bandera fue presentado en una reunión de la Junta Centro Bravo para fines de mayo y principios de junio de 1868 por Manuel Rojas. Esta bandera había sido ideada por el Ramón Emeterio Betances para ser utilizada como símbolo del Grito de Lares y bandera de Puerto Rico cuando se lograra la independencia de la Isla.

La bandera está compuesta por una cruz latina blanca al centro, cuyos brazos y base tienen de ancho la tercera parte de la latitud del emblema. Contiene cuatro cuadriláteros, ubicados arriba y abajo de los brazos de la cruz. La cruz blanca representa el ansia de la patria y redención. Los superiores son de color azul celeste, y los inferiores son de un rojo brillante. El rojo simboliza la sangre vertida por los héroes de la rebelión y el azul, la soledad. Además, posee una estrella blanca de cinco puntas colocada en el centro del cuadrilátero superior izquierdo. Esta última representa la libertad. En 1952, la Asamblea Municipal y el alcalde proclamaron la bandera como representación oficial del Municipio de Lares.

Escudo

El escudo fue adoptado en el año 1952. En el centro, tiene la bandera de Lares. La cadena que rodea el escudo representa el nombre de Lares y perpetúa el apellido de sus colonizadores. También, subraya el objetivo de la insurrección de Lares que fue liberar a Puerto Rico de las cadenas del coloniaje. El escudo puesto en un semicírculo, con las palabras ‘Lares, Ciudad del Grito’ en la parte inferior, constituye el Sello de Lares.
Lugares de Interés

  • Cueva La Pajita – Ubicada en el barrio Callejones.
  • Centro Cultural 23 de septiembre
  • Hacienda La Lealtad
  • Hacienda El Porvenir
  • Hacienda Margarita
  • Hacienda Manuel Rojas
  • Heladería Lares
  • Museo Marianna Bracetti
  • Parque El Jíbaro
  • Poblado Castañer y la Casa Grande de Castañer
  • Plaza de la Revolución
  • Plaza en honor a José Feliciano
  • La Casona de los Torres

Personajes ilustres

Gonzalo Arocho del Toro– Periodista y dramaturgo. Se destacó en las letras puertorriqueñas con su drama El desmonte de 1940.

Antonio Coll Vidal
– Poeta, autor teatral y novelista. En 1957, el Instituto de Literatura Puertorriqueña le otorgó el premio de periodismo.

Clemente Soto Vélez – Poeta, ensayista y periodista. Fue fundador en conjunto con Graciany Miranda Archilla del movimiento poético de vanguardia denominado “El hospital de los sensitivos”, luego rebautizado “Atalayismo” (1928). Partidario de la independencia para Puerto Rico y militante nacionalista.

Obdulio Bauzá
– Poeta, juez del Tribunal Supremo y representante a la Cámara. Colaboró con el Partido Nacionalista en la redacción de su programa y en la de una Constitución para la República de Puerto Rico. Ocupó los siguientes cargos en el Departamento de Justicia: fiscal en Guayama, Mayagüez y San Juan, subprocurador general auxiliar de Puerto Rico y juez del Tribunal Supremo. Autor de varios poemarios. Entre sus poesías destacan: A mi tierra, El río sin retorno, En la noche y En la hacienda Estío.

Luis Hernández Aquino -Poeta, novelista, ensayista y lingüista. Se inició en el periodismo en San Juan colaborando en El País; luego escribirá para El Mundo y para numerosas publicaciones más, entre las revistas El Día Estético, que fundó en 1941 y que posteriormente llamó ínsula, y Bayoán, que también fundó en 1950; dirigió la Revista Colegial en Mayagüez. Entre sus obras están el Diccionario de voces indígenas de Puerto Rico y la novela La muerte anduvo por el Guasio.

Samuel Lugo – Poeta y cuentista. Fue integrante del movimiento poético “Atalayismo” y como tal colaboró en El Día Estético e ínsula. Autor de los poemarios Donde caen las claridades, Yumbra y Ronda de la llama verde.

Francisco Matos Paoli
– Poeta Se identifica desde muy joven con la causa de la independencia de Puerto Rico y se vincula, en la década del treinta, al Partido Nacionalista Puertorriqueño. En 1949, fue nombrado secretario general del Partido Nacionalista y al estallar la revolución nacionalista en 1950 se le priva de su cátedra universitaria y se le condena a veinte años de prisión. En 1955, se le concede incondicionalmente el indulto y se le extiende un nombramiento permanente de escritor residente de la Universidad de Puerto Rico como reconocimiento a sus grandes méritos como poeta. Entre sus obras se destaca Canto de la locura.

Guillermo Bauzá – Dramaturgo, poeta y novelista. Fundador de las publicaciones estudiantiles El kuko y Ser; colaborador de La Torre y El Imparcial. Autor de varios poemarios y dramas.

Justo A. Méndez – Senador. Perteneció al Partido Nuevo Progresista del cual fue miembro fundador. Luego se movió al Partido Popular Democrático y fue miembro del Comité ad hoc para estudiar las relaciones federales. En 1986 fue designado Secretario del Departamento de Recursos Naturales, cargo que desempeñó hasta 1988.

Antonio Oliver Frau – Poeta y cuentista. Se graduó de abogado en la Universidad de Puerto Rico en 1926. Se destacó con los Cuentos y leyendas del cafetal.

Eventos

  • Fiestas Patronales San José – marzo
  • Festival de Lares – septiembre
  • Festival de la Hacienda Rábano – octubre
  • Festival de la Almojábana – octubre
  • Festival del Guineo – junio

Nota: Estos artículos han sido editados y cotejados por académicos y especialistas en Historia. Pueden existir discrepancias entre historiadores con respecto a algunos datos.

Texto tomado de la enciclopediapr.org

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